(dpa) – El estado norteamericano de Colorado es más famoso por sus zonas de esquí que por sus numerosos centros de aguas termales naturales, especialmente atractivas en invierno.
Las termas de Strawberry Hot Springs en la ciudad de esquí de Steamboat Springs son un sitio ideal para aquellos que quieren disfrutar del agua también en los días más fríos del año.
Con temperaturas de varios grados bajo cero los visitantes se despojan de sus abrigos, caminan descalzos sobre la nieve y los ásperos escalones de piedra hasta llegar finalmente a la piscina de de 40 grados Celsius de temperatura y zambullirse.
Al igual que en Strawberry Hot Springs, el agua termal caliente burbujea desde las profundidades en muchos lugares de Colorado. En invierno, el estado norteamericano es un destino de ensueño para esquiadores y snowboarders, pero también para turistas que buscan otros placeres además de desplazarse por las pistas nevadas.
El circuito «Hot Springs Loop» atraviesa más de 1.100 kilómetros de caminos alrededor de piscinas de aguas termales.
Las oficinas de turismo de Colorado se han asociado con cinco de los más conocidos centros termales – Steamboat Springs, Pagosa Springs, Glenwood Springs, Ouray y Salida. Si se desea hacer todo el recorrido hay que calcular al menos una semana.
En los alrededores de la ciudad de Steamboat Springs (del barco de vapor) hay unas 150 piscinas termales. El nombre se lo dieron los primeros colonos que imaginaron un buque de carga detrás de la siguiente curva del río Yampa. En realidad, el sonido provenía de un géiser que estaba lanzando una columna de agua caliente y vapor.
Además de una gran cantidad de piscinas con agua caliente, la ciudad más al norte del recorrido tiene una de las áreas de esquí más grandes de Colorado.
Glenwood Springs, 180 kilómetros más al suroeste, cuenta con la «piscina de aguas minerales más grande del mundo». Debido a la falta de espacio en el estrecho valle del río, el potentado de la minería de plata Walter Devereux desvió el río Colorado para construir en 1888 el monumental complejo turístico.
La gran piscina en Glenwood mide 123 metros de largo y 30 metros de ancho y contiene cuatro millones de litros de aguas termales con 15 minerales curativos.
Los aborígenes creían que de este pozo emanaba una magia sagrada. En los meses de verano, cuando los ciclistas de montaña y los kayakistas de aguas bravas inundan la zona, poco se percibe de este encanto.
Sin embargo, en una tranquila noche de invierno, cuando los gruesos copos de nieve se filtran entre el vapor de agua y se derriten silenciosamente en la superficie de la piscina gigante, se puede tener una idea de la magia del lugar.
A tres horas en coche de Glenwood Springs se encuentra Ouray, la tercera parada del viaje. La piscina termal al aire libre, que es inodora porque no contiene azufre, existe desde 1927. Sin embargo, ya 50 años antes los primeros buscadores de oro sudaban en una cueva de vapor subterránea.
En algunos acantilados aún se destacan símbolos esotéricos de las épocas en que los indios utilizaban las cuevas para realizar ceremonias, cuenta la directora del complejo Delinda Austin. El agua condensada gotea de las estalactitas con la regularidad de pulsaciones. La oscuridad y el calor dan la sensación de estar en el vientre de la Madre Tierra.
El viaje continúa hacia Pagosa Springs. Son unas tres horas en dirección sudeste a través de las sinuosas montañas de San Juan, pasando por las zonas de esquí de Telluride y Purgatory.
La terma Mother Spring, considerada la más profunda del mundo, suministra agua curativa sulfurosa a tres instalaciones termales.
Con sus 23 minipiscinas terapéuticas a orillas del río San Juan, «The Springs Resort & Spa» es quizás la instalación más elegante del circuito. Se dice que el actor John Wayne descansó aquí a principios de los años 70 durante el rodaje de la película «The Cowboys».
La última parada de la excursión es Salida en Chaffee County, una ciudad ferroviaria fundada hace 140 años con muchos edificios originales de ladrillo y casas de campo victorianas.
«Monarch Mountain» (monte Monarca) se encuentra en el camino hacia Salida, a 3448 metros de altura en el paso de montaña del mismo nombre. El edificio histórico del Centro Acuático de Salida se construyó en 1937 y alberga las aguas termales bajo techo más grandes.
Por Heike Schmidt Windhoff (dpa)