
(dpa) – El Chevrolet Spark es un modelo pequeño de fabricación surcoreana, se fabrica más precisamente en las plantas de General Motors de Corea del Sur. En algunos mercados ya no puede conseguirse como nuevo, y eso no es una buena noticia en el caso de este modelo de la compañía estadounidense, ya que las evaluaciones no arrojan resultados muy alentadores para los usados.
El chequeo ubica los modelos usados por debajo del promedio en cuanto a rendimiento a largo plazo.
Historia del modelo:
Sucesor del Matiz, se encuentra en el mercado desde 2010. En 2012 se reeditó con algunos retoques en el frente y un diseño interior actualizado, pero sin grandes cambios en la parte técnica.
Medidas:
3,64 m x 1,60 m x 1,55 m (largo x ancho x altura), volumen del maletero: 170 litros a 994 litros (medido hasta el techo y con el banco trasero abatido).
Variantes de carrocería:
Cuatro puertas más puerta plegable hacia arriba en el maletero.
Puntos fuertes:
El Spark es un coche usado de buen precio. Las herramientas de conducción son bastante confortables, el eje de transmisión es robusto y las luces intermitentes, las balizas y los discos y la potencia de freno dan buenos resultados en la revisión.
Puntos débiles:
Muchas fallas. Los informes de 2020 en Alemania detectaron varios puntos críticos en el sistema de amortiguación y suspensión, las luces bajas y traseras también suelen presentar fallas a lo largo de los años. Lo mismo en el caso del freno de pie. Tampoco faltaron pérdidas de aceite y óxido en el sistema de escape. Esto se da en las ediciones de todos los años.
Averías:
Todos esos puntos débiles no derivan necesariamente en averías. De hecho en las estadísticas de los servicios de auxilio el Spark no aparece con gran frecuencia. En todo caso aparecen desperfectos en las baterías y fallas en las bujías, ambos en modelos de 2010.
Motores:
A gasolina (cuatro cilindros, tracción delantera): 50 kW/68 CV y 60 kW/82 CV. Ambos también en versión GNC.