Fráncfort, 21 jul (dpa) – Tras un día de interrupción, Alemania volvió a iniciar hoy sus vuelos hacia El Cairo, la capital de Egipto.
Este domingo partió con unas dos horas de demora nuevamente una aeronave desde Fráncfort en dirección a la capital egipcia. Para esta noche y el lunes había previstos más vuelos.
La aerolínea germana había anulado los vuelos a El Cairo el sábado por razones de seguridad, sin brindar mayores indicaciones. La compañía aérea británica British Airways, en tanto, cesó sus vuelos a la capital egipcia por al menos siete días, indicando que la seguridad de pasajeros y tripulación era de máxima prioridad.
Estas medidas representan un golpe para el sector turístico de Egipto, que tras un largo periodo de crisis se encuentra recuperándose lentamente.
Debido a las convulsiones políticas en el país muchos visitantes optaron por evitarlo como destino, que también era popular entre los alemanes. Además en el norte de la Península de Sinaí se suceden los atentados terroristas y los secuestros.
El presidente de la autoridad aeronáutica egipcia criticó la decisión de las dos aerolíneas, a la que consideró políticamente motivada.
«Todos los aeropuertos egipcios se encuentran bien asegurados. La seguridad allí excede las regulaciones normales», argumentó Sami al-Hifnawi a un canal asociado con la emisora saudí de televisión MBC. «Cada vez que Egipto se recupera, se produce una crisis producida artificialmente», se lamentó.
El Ministerio británico de Relaciones Exteriores apunta también en sus advertencias de viaje sobre Egipto respecto de un peligro de terrorismo elevado en el tránsito aéreo.
Por su parte, el Ministerio alemán de Relaciones Exteriores alerta únicamente de viajes al norte del Sinaí, a la región fronteriza egipcio-israelí (con excepción de Taba) y a las regiones más apartadas del Sáhara.
En octubre de 2015 se registró un grave atentado terrorista contra un avión comercial ruso en Egipto. Tras la explosión de una bomba que estaba escondida, la aeronave se precipitó sobre la Península del Sinaí.
El avión volaba del balneario de Sharm al Sheij a San Petersburgo. Las 224 personas que viajaban a bordo murieron. El grupo extremista Estado Islámico (EI) se atribuyó el atentado.