El cuidado de nuestros mayores es algo que debemos tomarnos muy enserio, tanto cuando tienen problemas de movilidad, su mente comienza a jugarles malas pasadas o cuando desean seguir viviendo en su casa; hay muchas personas que con la edad comienzan a ser más vulnerables, otras lo llevan mucho mejor, pero no por ello debemos olvidarnos o despreocuparnos de ellos. Hacerles vistas, estar en contacto con ellos, crear un hogar y ambiente funcional y atender sus necesidades es necesario.
Un buen descanso
Descansar y dormir cómodos es algo que aporta beneficios a todas las personas, tanto para su salud como la mente; y cuando nos hacemos mayores o vemos que nuestros familiares tienen problemas para acostarse o levantarse es importante apostar por las camas articuladas geriátricas.
Este tipo de camas además de proporcionar un buen descanso también aportan seguridad y tranquilidad, pues tanto nuestros mayores como nosotros mismos sabremos que el descanso está garantizado, además hablamos de camas para todo tipo de personas mayores, tengan o tengan problemas de movilidad o una enfermedad.
«Una cama articulada eléctrica permite modular de manera adecuada la inclinación de la cabeza, altura, posición del tronco y extremidades inferiores, de acuerdo a las necesidades de cada persona», afirman los expertos de Armisen Care.
Sin duda alguna las camas articuladas geriátricas son útiles, necesarias y además hoy en día se adaptan perfectamente con el entorno gracias a los nuevos diseños que podrás encontrar en armisencare.com/es.
Comidas saludables
A todos nos gusta darnos un capricho, pero hay épocas en las que tenemos que comenzar a reducir el consumo de sal, dulces, algunas bebidas y en el que debemos reforzar el organismo con una dieta que se ajuste a nuestras necesidades y también a las de las personas mayores de la familia; la falta de tiempo, la soledad o las malas costumbres pueden traer complicaciones, de ahí la importancia de controlar la comida de los mayores y de realizar analíticas para poder tener una alimentación variada y sana.
Además de una buena alimentación también debemos intentar que nuestros mayores hagan ejercicio, ya sea dando un pequeño paseo en la calle, o con alguna de las nuevas máquinas que hay en el mercado y que les servirán para mejorar su movilidad y evitar que problemas en músculos o articulaciones, pero antes de comprar una de esas máquinas recuerda consultarlo siempre con el médico.
Organizar el botiquín
Son muchas las personas que por motivos de salud deben tomar diferentes medicamentos, los mayores también, siempre es bueno tener un botiquín o “caja de las pastillas” en el que ellos o ellas puedan tener lo que necesitan a su alcance, pero también deberíamos organizar en su mesita de noche un pequeño kit o una cajita con esas pastillas para dormir, la acidez, los mareos o con la medicación que les haya prescrito el médico, de ese modo mientras ven la televisión, leen, descansan o escuchan la radio podrán disfrutar de su cama y tenerlo todo a mano sin la necesidad de levantarse, para ellos será más cómodo y para sus cuidadores o familiares también.
Barreras arquitectónicas
Cuando tenemos personas mayores en casa debemos intentar mejorar su movilidad y también la accesibilidad al cuarto de baño o a una terraza, los platos de ducha con abrazaderas son mucho más seguros que una bañera para una persona con problemas de movilidad, incluso para los más jóvenes también son más seguros, y no debemos olvidarnos de algo tan sencillo como puede ser retirar alfombras con las que puedan tropezar, mejorar los accesos a las terrazas o eliminar cualquier obstáculo con el que puedan tropezar.
Cariño y comunicación
El amor y la comunicación es la base de todas las relaciones y también es un buen remedio contra la soledad y «la vejez». Tener charlas positivas con ellos, jugar a las cartas, o juegos de mesa, ver una película, leer juntos las noticias o hacer cualquier actividad en la que ellos también se sientan activos y protagonistas ayudará a ejercitar la mente, les hará ver que no están solos, y también nos ayudará a fortalecer aún más esos lazos familiares.
Muchas personas mayores siempre dicen aquello de «yo no quiero molestar», ¿te suena?, a las personas mayores además de cuidarlas correctamente también les tenemos que hacer sentirse útiles, pedirles consejos, hablar con ellos, escuchar sus opiniones y tener presentes sus deseos.
Ley de vida
Si la salud nos respeta podremos llegar a ser personas mayores, con nuestros errores y aciertos, con nuestros sueños cumplidos y con nuestras asignaturas pendientes; envejecer es ley de vida, pero durante esos años en los que pasamos de ser adolescentes a jóvenes, jóvenes a personas adultas, y luego llegará la madurez y por último la llamada tercera edad debemos cuidar nuestro cuerpo, comer sano, evitar riesgos innecesarios, hacer lo mejor posible todo lo que vaya surgiendo e ir preparándonos para el día de mañana, pues la vida siempre cambia, y muchas veces nos vemos obligados a tomar decisiones que no deseamos o a ver como tenemos que comenzar a dejar de hacer algunas cosas.
Cuidar de nuestros mayores no debemos verlo como una obligación, ha de ser un acto voluntario de amor en el que realmente les demos a ellos el mismo amor, la misma amistad y todo el cariño que necesitan para vivir tranquilos y cómodos. No todo el mundo tiene el mismo tiempo o dinero para dar lo mejor a los hijos o a sus mayores, pero lo realmente importante es cuidar y cuidarse, saber querer y saber aceptar a las personas.