Los ordenadores son máquinas que procesan miles de millones de operaciones cada día, por lo que a veces pueden presentarse problemas por diversas causas. Se trata de equipos que llegaron para impulsar la productividad de las empresas e incrementar el nivel de calidad de vida en el hogar.
Dependiendo del error que pueda estar generando, el problema puede hacer que el ordenador funcione con lentitud, se reinicie constantemente o se caiga la conexión de Internet sin razón aparente.
En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología y de los equipos informáticos, es normal que un ordenador presente problemas en su funcionamiento. Existen varias problemáticas que acaparan la atención de los técnicos y que concentran un alto porcentaje de los errores que puede presentar un PC.
Uno de los más recurrentes es que el ordenador se reinicie continuamente. La situación puede presentarse al poner en marcha el equipo o después de trabajar unos minutos con él.
Los motivos por los que un ordenador se reinicia son múltiples e incluyen problemas eléctricos, mala actualización del sistema operativo o inconvenientes con la memoria RAM.
Determinar el origen del problema
El primer paso para ir descartando los motivos del error es verificar que no exista ningún problema en la red eléctrica, ni en el lugar donde están enchufados los cables.
Es muy frecuente que el reinicio se produzca por una incorrecta actualización de Windows Update, que es la forma en la que el sistema operativo mantiene su funcionamiento al día.
Otras causas pueden ser la presencia de virus o algún driver que está generando un conflicto interno.
En este último caso, es probable que el error se produzca después de elegir el driver incorrecto para el PC. Si sucede esto, hay que desinstalarlo a través del “modo seguro” del ordenador.
La falta de mantenimiento en los ventiladores también puede sumarse como una de las causas de los constantes reinicios. Para evitar la situación, la recomendación es limpiarlos retirando su carcasa. A veces, incluso se hace necesaria la instalación de nuevos ventiladores.
Si el problema aún persiste tras verificar estos aspectos, entonces es hora de comprobar los módulos de memoria RAM para certificar que no sean deficientes. Otra sugerencia es realizar una evaluación a la tarjeta para determinar si ese es la causa del problema.
La recomendación es buscar ayuda técnica en las tiendas de informática, como es el caso de informaticaespiritusanto.com, en la que se realizan diagnósticos y la reparación de pcs, así como el mantenimiento informático en Madrid. Para conocer todos los servicios que ofrece la compañía, solo hay que entrar aquí.
Rendimiento muy lento
Una de las quejas más habituales dentro de la comunidad de usuarios en el mundo es que el ordenador “vaya muy lento”. Los primeros síntomas se presentan en el momento de iniciar Windows o al funcionar varios programas a la vez.
Antes de tomar cualquier decisión para la reparación, es importante realizar una copia de seguridad de todos aquellos datos que no se quieran perder. Tras tener listo el backup, lo primero a revisar será el disco duro.
Si al examinar la unidad se descarta como fuente del problema, entonces hay que supervisar la configuración del sistema operativo y comenzar a sospechar sobre la presencia de un virus informático.
Cuando el sistema de operación da errores o el BIOS no lo reconoce, se trata de archivos importantes que se han dañado. Una posible solución también puede ser desfragmentar el disco.
Uno de los peores problemas que puede ocurrir es que el ordenador emita el mensaje de que no encuentra el sistema operativo, lo que implica un fallo grave en el disco duro.
En ese caso, para reparar el ordenador será necesario instalar un nuevo disco duro, el sistema operativo, los drivers, los service packs y comenzar a bajar todas las actualizaciones posibles para estar al día con el software de la máquina.
Otros problemas detectados pueden ser ruidos o vibraciones que provienen del interior de la caja del ordenador. La causa puede estar en un componente deteriorado, cables mal conectados o la disposición incorrecta de las placas.
La solución más directa es abrir el equipo y constatar que todo está bien conectado. Si la reparación resulta difícil, lo mejor es contratar los servicios que ofrecen los expertos en esta área.
Las dificultades también se presentan en los periféricos, como el teclado o el ratón. Un problema muy común es que no se consiga conectar a una red wifi. En este último caso, hay que verificar que el router inalámbrico cubra al ordenador, ya que puede tratarse de conexiones débiles.
Debido a que los ordenadores representan una importante inversión, su cuidado debe realizarse periódicamente. La idea es evitar percances mayores en el futuro.